El 25 de junio de 2005 comenzaba el principio de un ciclo absolutamente increíble, comenzaba el año en el que se celebraría el Primer Campeonato de España de TPV en Espeleología en Málaga y el GEV se adentraba en la temporada con la competición provincial cordobesa celebrada en Lucena. Curiosamente y como se verá al final, todo en la vida tiene casualidades inexplicables, nuestro equipo en aquella competición solamente pudo desplazar a un número reducido de competidores, los que había básicamente, y donde encontrábamos a Fátima en infantil femenina alzándose con su primera medalla y además de oro, a Juanjillo en infantil masculino también conquistando su primera medalla y siendo de bronce, en juvenil masculino competía Jesús, que también conquistó el oro, y entre otros nombres que después recordaremos, Antonio Pérez competía en Veteranos A donde conquistaba la medalla dorada. Aquel evento marcó el inicio de lo que el Club, que venía 3 años demostrando ser el mejor de Andalucía, conquistaría en un futuro hasta la fecha de hoy a nivel nacional e internacional.
La espeleología a partir de ese momento sufrió un proceso de cambio importante: las escuelas permitían tener a niños y adolescentes practicando este deporte tan minoritario, se integraba el papel de la mujer en este deporte de una forma absoluta, y gracias a las competiciones, la técnica comenzaba a progresar a pasos de gigante, el entrenamiento específico del espeleólogo ya era propiamente espeleológico, las pruebas en las que batirse se ampliaban, tecnificaban y variaban, se creaban bases para la competencia profesional del espeleólogo, se ampliaba la visión de una cueva, de su concepto, la espeleología, como el GE Villacarrillo, comenzaban a engrandecerse en el mundo en que vivimos.
A medida que han pasado los años, en esta “década” 2005-2015 también han pasado muchísimas personas por el Club, con sus virtudes y defectos, como todos, gente más responsable, gente más dejada, personas dedicadas al Club siempre que podían, otras más secundarias como una afición más… espeleólogos muy buenos en alguna variante de este deporte-ciencia, como no recordar nombres destacados como Felipe cogiendo bichos, o Cristian en la prueba de Resistencia, escuchar a competidores de otros Clubes decir “a ver quién le gana a este o esta en Circuito” o “ahora le toca competir a Moisés…”, personas que cualquiera recuerda por cosas buenas, por ser el mejor en algo, o por ser simplemente él o ella misma, ¿quién de los presentes en aquel día no recuerda el Récord de España de Josecho en Velocidad? ¿Y Jose Ángel conquistando el oro de Resistencia en Valencia? Que te recuerden por cosas así es lo mejor que puedes llevarte de un lugar. También han pasado varias personas en esta “década” encargadas de dirigir a todo ese equipo, a esos chavales, sus entrenamientos y desplazamientos, Antonio siempre dirigiendo la Escuela y otros como Cristóbal, Fran, Fátima y Jesús, entrenándola, fuera quien fuera, siempre se ha pretendido una cosa: ser los mejores.
Pero… ser los mejores en algo tiene un trabajo, un esfuerzo, un compromiso, que se consigue poco a poco, todo ello siempre por parte de los entrenadores y su director con la mejor de sus intenciones: que todos pudieran ganar. Es tan difícil conseguir que todo fluya correctamente, que el ambiente sea siempre positivo, conservar energía, ambición de los integrantes de la Escuela durante todo el año, medir siempre los actos y las palabras, organizar actividades, descubrir nuevas técnicas, llevar a cabo el desarrollo de los chavales y chavalas, motivar para que obtengan sus recompensas, es tan complicado todo eso, que a pesar de que intentes lo mejor para todos, como nos dijo Maruxa (esa gallega que todos conocen en la espeleo) hace unos días: “siempre vas a recibir críticas, nunca ponen en una balanza lo que has hecho por ellos y los descuidos que puedas haber tenido” y qué razón tiene… Y por ello, muchas de esas personas en todos estos años salen del equipo, unas por unos motivos, otras por otros, otras porque no es lo que esperaban, no terminan de gustarle, etc., al fin y al cabo, lo que sucede en cualquier parte.
El problema de algun@s está en el egoísmo de querer para uno mismo todo y no dar nada a cambio de lo que recibes, llegas a conseguir una meta en varios años y no eres capaz de ver el por qué lo has conseguido, simplemente llega un día en el que abandonas una afición y comentas por las modernas redes sociales (que han crecido desde el 2005 más agigantadamente que la espeleología) lo que te viene en gana, realizas críticas sin mencionar a nadie en concreto, lanzas una flecha en la que has grabado nombres pero no haces público a quien quieres alcanzar, pretendes hacer partícipe a alguien de tu abandono, de tu salida o de tu fracaso, vuelves a ser egoísta porque para lo malo es para lo que no te miras a ti mismo, eres tan cobarde e inmaduro que solo sabes hacer la crítica desde la distancia o por la espalda, y peor aun cuando además hay más como tú que apoyan esa ignorancia tuya, creen tus invenciones de hechos, tus comentarios, tus verdades a medias, tus transformaciones de la realidad, creen en tu palabra como si fuera la única válida, sin buscar la opinión de quiénes están al mando o de otros que han vivido a tu lado, es más fácil señalar y hablar mal de alguien que mirarse a uno mismo. Ni mucho menos todas las personas que han recorrido el GEV en esta etapa, y en su momento decidieron dejarlo, han realizado esta barbarie, pero claro que los hay, y a estos es a los que nadie recuerda positivamente, sino todo lo contrario.
A pesar de todo esto, el GEV ha seguido adelante, bien sea con Escuela de Espeleo o sin ella… y ahí podemos ver al incansable Toni en sus labores bioespeleológicas, a gente adulta adhiriéndose el Club para sus salidas y exploraciones, etc., paralelamente todo ello a los éxitos del Equipo en la competición. El ciclo del que hablamos al inicio y el cual repasamos de forma genérica durante todo el post no es más que la consecución por parte del Grupo de Espeleología de Villacarrillo de haberse proclamado este fin de semana Campeón de España de TPV en Espeleología por Décimo Año en la localidad gaditana de Villaluenga del Rosario. Diez años siendo campeones de España merecía un repaso a esta década, a leer el final de un ciclo y dejarlo aquí grabado, en esta red social llamada Internet, hablar de lo bueno que es conseguir medallas y récords, pero también de lo malo que es pretender herir a quienes han hecho lo posible por engrandecer al GEV y a TODOS sus integrantes así como al nombre de Villacarrillo.
Durante los días 10 y 11 de octubre de este 2015 y con el apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Villacarrillo, el Hotel Las Villas, el Salón de Celebraciones La Olivina y la Caja Rural de Jaén, el Grupo Espeleológico de Villacarrillo atravesaba toda Andalucía para participar en la onceaba edición del Campeonato de España de TPV en Espeleología. El equipo acudía con 24 competidores repartidos en las categorías alevín, infantil, juvenil, absoluta, veterana A y veterana C.
El desarrollo del evento transcurrió con normalidad por parte de la organización, el lugar presentado fue acogedor y el equipo enfilaba el sábado por la mañana la prueba de Velocidad. Los nervios afloraban tras un agotador e intenso año de preparación y la prueba inauguró el evento. Tras la tarde con la Resistencia, el bagaje se presentaba con 14 medallas de oro, 8 de plata, 9 bronces y 9 Récords de España batidos, unos números muy satisfactorios para el equipo.
Ya en domingo, a la espera de la tercera prueba de Circuito de Habilidad Técnica, se perfilaban los posibles tripletes de oro, aquellos que entran en un lugar privilegiado de los recuerdos y que por tanto, sellan su trabajo y esfuerzo de toda una temporada. La competición acabó a medio día con grandes circuitos realizados por parte de nuestros integrantes y finalmente se obtuvieron 8 medallas de oro, 6 de plata y 4 de bronce. Un total de 49 medallas en todo el campeonato que nos volvían a convertir en Campeones de España por décima vez.
Destacar a nuestros deportistas que se alzaron con el tan difícil triplete de oro: Fátima lo conseguía en la categoría Absoluta Femenina con además los dos Récords de España, Angelillo “el Zagal” lo hacía en Alevín Masculino con los dos Récords de España, María en Juvenil Femenina con un Récord de España y Cristóbal lo conseguía en Veteranos A Masculino con un Récord de España. Mencionar otros grandes puestos como pueden ser cuartos, quintos, sextos, novenos u onceavos de integrantes del equipo que también han trabajado duro durante la temporada para presentar su mejor nivel.
Casualidades de la vida, como se menciona al inicio de esta década prodigiosa, del inicio de esta gloriosa etapa, volvían a la competición tras algunos años ausentes Antonio Pérez ya en Veteranos C y Juanjillo en Categoría Absoluta, y que junto a Fátima en Categoría Absoluta y Jesús también en Absoluta, volvían a cosechar el mismo resultado que once años atrás, 3 oros y 1 bronce respectivamente en la prueba de Circuito (la única en aquel evento). Un broche excepcional a tantos años y años de éxitos.
La jornada por la tarde se completó con dos grupos dirigidos a la Sima Lagarto por un lado, y al Sistema Villaluenga-Alta Ruta-La Raja-Maki por otro, alcanzando este segundo grupo el sifón S1 de la cavidad.
Ya el lunes, de regreso a casa, se hizo una visita turística a la Cueva de la Pileta, a la cual le agradecemos desde aquí el trato y recibimiento recibidos, así como su gratitud en todos los aspectos, y posteriormente a la ciudad de Ronda para disfrutar de su historia y sus lugares. Tras ello, el regreso a Villacarrillo se culminó entrada la noche sellando definitivamente la competición.
Y es que habrá gente que interprete esta entrada como una crítica o como un mensaje dirigido a alguien, gente que le dará entonaciones equivocadas a estas palabras y gente que en absoluto estará de acuerdo, pero todos estarán equivocados, es un repaso de muchos años en varios aspectos muy interesantes con ciertos toques sarcásticos para que, siendo también egoístas e imperfectos por nuestra parte, haya personas que se den por aludidas. La firma del post no quiere decir que sea el único escritor del texto, esto está redactado por todas aquellas personas que comprenden perfectamente la entrada al completo, el significado de compromiso, respeto y equipo.