Los días del 16 al 20 de agosto se ha podido
culminar una de las actividades estrella del GEV: el Campamento. Han sido cinco
días intensos llenos de multitud de actividades, alcanzo así la décima edición
del mismo de por aquella primera escapada en el año 2006.
Este año la participación ha sido de 10 componentes
del Club, llevado a cabo gracias a la dirección y supervisión de Fátima, Jesús
y Jose Ángel. Los más pequeños de nuestra Escuela han sido los máximos
partícipes, entrando a sus primeras cavidades las dos pequeñas Laura y Adriana,
de 9 y 6 años de edad, un lujo verlas bajo tierra.
Por su parte, los chavales de 11 años Pablo, Ángel y
Andrés han disfrutado con cada actividad perfeccionando su técnica y
adentrándose más aún en este complejo deporte.
Por otro lado, Toni nos acompañó durante una de las
jornadas para supervisar los trabajos realizados en el aspecto
bioespeleológico, el cual ha sido muy productivo, realizando muestreos manuales
en varias simas del Término de Hornos de Segura, que seguro darán resultados
interesantes.
Cabe resaltar que estos estudios así como la visita y exploración de cavidades es posible gracias a los permisos pertinentes mediante proyectos de investigación con la Consejería de Medio Ambiente y el Parque Natural de la Junta de Andalucía.
Cabe resaltar que estos estudios así como la visita y exploración de cavidades es posible gracias a los permisos pertinentes mediante proyectos de investigación con la Consejería de Medio Ambiente y el Parque Natural de la Junta de Andalucía.
En la recta final, Juanjo nos visitó las dos últimas
jornadas para participar en la exploración de una cavidad que aún quedaba pendiente y que gratamente
concluyó con la conexión con la Sima Blas Carrasco Linares, todo un logro que
aumenta más si cabe el desarrollo de este nuevo complejo cercano al kilómetro
de galerías y orgullosamente pasa a ser una de las más importantes del GEV.
El excompañero Josecho nos visitó durante otras dos
jornadas para pasar unos días recordando viejos tiempos y haciendo alguna de
las suyas…
Como puede observarse, la multitud de vertientes
trabajadas se aleja de la competición y del entrenamiento, y es que no hay más
ciego que el que no quiere ver. El GEV es la referencia internacional en las
competiciones de TPV en espeleología desde hace muchos años y siempre ha
defendido la práctica de este deporte con su vertiente más pura: la
exploración, la entrada a simas y cuevas, el perfeccionamiento técnico… Todas
las vertientes son satélites y planetas que orbitan alrededor de la estrella
ESPELEO, y si uno de ellos falta… el sistema se desestabiliza, se encuentra
incompleto. Asique, apoyemos a cada satélite porque al fin y al cabo, la
espeleología es un concepto privilegiado para unos pocos afortunados que
tratamos de mostrarla al resto de la mejor forma posible.
Lejos de otros Campamentos GEV con mayor duración,
este décimo ha sido extraordinario: buen ambiente, compañerismo, disposición, nuevas
experiencias, etc., donde seguramente los pequeños nunca olvidarán las sensaciones
vividas, aunque cuando uno crece… la memoria parece esconderse tras los muros
de la ignorancia y la denotación personal, olvidando aquellas cosas que otras
personas hicieron por ti con su tiempo, sus ganas y su ilusión… y es que esta
ocasión nos parecía a los mayores un retroceso temporal de cuando Toni y Pepe
organizaron esta primera aventura con nosotros como chavalines…
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