LA ESPELEOLOGÍA Y EL BELÉN VIVIENTE DE VILLACARRILLO

Las fechas navideñas entran en su día más importante: la nochebuena. Tras ella y con ella se celebra el nacimiento de Jesús, un niño judío de la antigua Galilea que plantaría cara al mismísimo Imperio Romano tratando de establecer en ese tiempo un imperio basado en la compasión, el reparto justo, la tolerancia, el respeto, la igualdad entre hombre y mujer, al fin y al cabo, la convivencia pacífica de todos y por todos, a través de la palabra, denominando a toda esta globalidad como el Reino de Dios.

La pluralidad cultural y las distintas creencias religiosas no son, en absoluto, contrarias a estos hechos. Por ello, la navidad tiene un significado singular, porque, a parte de festejar entre familia y amigos en comidas y cenas, se comparte con los demás un sentimiento especial de fraternidad, alegría de recordar todo un año de experiencias, existencia por las calles de luz y color, hay en general "buenrollismo", aunque hoy día se suele llamar "quedabien".

Y uno dirá: "¿qué me cuentan estos? yo voy a ver las fotos y punto". Vale, vale, todo a su tiempo. Pero es esencial recordar lo que el día 23 de diciembre de este 2017 se trató de representar: otra edición del Belén Viviente de Villacarrillo con vecinos y asociaciones de la localidad ambientando las cercanías de la Iglesia de la Asunción como festejo del nacimiento de Jesús de Nazaret.

Ha vuelto a ser un honor para el Grupo Espeleológico de Villacarrillo anunciar este nacimiento con el descenso de l@s ángeles espeleólog@s desde el campanario de la Parroquia, todo un espectáculo como guinda del Belén de la mano de nuestros jóvenes del Club y su Escuela.

La gente se fue agolpando alrededor del campanario, los murmullos se acentuaban alrededor de las 21:00 de la noche cuando aparecían en escena y sin iluminación los chavales sobre las campanas. Poco a poco crecían los espectadores hasta la hora de lanzamiento, las 21:30 de la noche.

Se encendieron los frontales de los cascos y comenzó el descenso de 4 ángeles de forma simultánea por 4 vías distintas de forma espectacular. Entre aplausos y ovaciones recibieron la primera tanda y acto seguido fue el turno de los 4 restantes, culminando varias jornadas de intenso trabajo y preparación. El resultado fue extraordinario y la gente, a la cual le agradecemos su presencia, admiración y apoyo, quedó encantada. Se trata de algo único e insólito.

Acto seguido, fueron a acompañar a la Virgen María, San José y el niño Jesús para esperar la llegada dentro de la Parroquia de los Reyes Magos.

Destacar la importantísima implicación del colectivo, tanto material y económica como humana: se han empleado 450 metros de cuerda, más de 50 anclajes con plaquetas y anillas, 100 mosquetones, diverso material de reaseguros y protectores, 19 miembros implicados, de los cuales 16 estaban literalmente colgados en la cuerda de forma simultánea en el momento del descenso con todo su equipamiento de progresión y seguridad individual, así como otros factores técnicos específicos. Prácticamente un 90% de todo lo que el GEV dispone, una barbaridad.

Al fin y al cabo, se consiguió lo pretendido: disfrutar de la noche y su significado, y hacer disfrutar a quien asistió a su realización. Los chavales más jóvenes y nuestras dos pequeñas se volvieron a portar de 10.

El equipo técnico y los miembros implicados en ello realizaron un trabajo soberbio durante las jornadas que se han empleado en los apenas 5 minutos de duración del descenso. Nuevamente agradecer el interés del Excmo. Ayuntamiento de Villacarrillo para que formáramos parte de este evento.

Es el cuarto año que el Club participa en el Belén Viviente (de los cuatro realizados) desde que nuestros compañeros Blas y Antonio se enfundaran un mono blanco para "hacer de ángeles".

Desde el Grupo Espeleológico de Villacarrillo os deseamos a todos unas felices fiestas, y pese a que se eche de menos a aquellas personas que ya no están... su recuerdo nos hace mantenerlas con nosotros sin que caigan en el olvido, porque, al fin y al cabo... vivimos para ser felices y seguro que con ellas... fuimos felices.

¡Hasta la próxima!

PD: el GEV está preparando para el día de Reyes una carroza de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Villacarrillo, ¡no os lo perdáis!