Nos vamos hasta 1982, cuando un grupo de amigos, encabezados por nuestro incansable compañero (y mejor amigo) Antonio Pérez Ruiz, visitan una cavidad a la que denominan GEV-2. Hay que ver los cascos de obra adaptados para el estudio de las cavidades que se llevaban en aquellos años (hace cerca de 30 años ya). Antonio siempre nos dice que el aprendió de forma autodidacta, leyendo libros, hablando con otros compañeros, etc. Hay que reconocer que los tiempos han cambiado y que nuestro club se ha adaptado a esos cambios de manera formidable.
En 1985, inauguramos un pequeño recinto que nos ceden para sede de nuestro club… pocas semanas después, nos lo quitan porque tienen mejores ideas. Pero no pasa nada, la cerveza, las patatas, las aceitunas y las risas, quedaron para el recuerdo… como esta fotografía.
Es en 1989 cuando realizamos la XI Semana Andaluza de Divulgación de la Espeleología. Hemos querido rescatar esta fotografía donde, además de miembros del G.E.V. aparece el compañero Manolo Ríos con su esposa y su niña. Ahora, estos espeleólogos están más barrigoncetes, con canas y algunos hasta ya desaparecidos en combate (lo digo porque ya no hacen espeleología)… y por supuesto, la hija de Manolo Ríos será más alta que su padre.
Y por último, hemos rescatado una fotografía de 1997, un año que quedará para el recuerdo de nuestras memorias, cuando unos impresentables asesinan a Miguel Ángel Blanco. Nuestro club quiso homenajear de alguna forma a este hombre y le dedicamos el nombre de dos simas para que quedaran para el recuerdo. Nos encontramos en la boca de una de las cavidades citadas anteriormente.
Como veis, en todas las fotografías aparece Antonio Pérez Ruiz, al cual le agradecemos todo el tiempo que dedica a la espeleología, a la enseñanza de las técnicas a nuevos espeleólogos y a la sabiduría que nos hace llegar cada jornada que salimos al campo. UN ABRAZO, MAESTRO!!!.
En 1985, inauguramos un pequeño recinto que nos ceden para sede de nuestro club… pocas semanas después, nos lo quitan porque tienen mejores ideas. Pero no pasa nada, la cerveza, las patatas, las aceitunas y las risas, quedaron para el recuerdo… como esta fotografía.
Es en 1989 cuando realizamos la XI Semana Andaluza de Divulgación de la Espeleología. Hemos querido rescatar esta fotografía donde, además de miembros del G.E.V. aparece el compañero Manolo Ríos con su esposa y su niña. Ahora, estos espeleólogos están más barrigoncetes, con canas y algunos hasta ya desaparecidos en combate (lo digo porque ya no hacen espeleología)… y por supuesto, la hija de Manolo Ríos será más alta que su padre.
Y por último, hemos rescatado una fotografía de 1997, un año que quedará para el recuerdo de nuestras memorias, cuando unos impresentables asesinan a Miguel Ángel Blanco. Nuestro club quiso homenajear de alguna forma a este hombre y le dedicamos el nombre de dos simas para que quedaran para el recuerdo. Nos encontramos en la boca de una de las cavidades citadas anteriormente.
Como veis, en todas las fotografías aparece Antonio Pérez Ruiz, al cual le agradecemos todo el tiempo que dedica a la espeleología, a la enseñanza de las técnicas a nuevos espeleólogos y a la sabiduría que nos hace llegar cada jornada que salimos al campo. UN ABRAZO, MAESTRO!!!.
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