EL
G.E.V. cumple este año su 40 Aniversario, una asociación que comenzó desde la
nada, con apenas unos cascos de la obra, linternas de petaca que alumbraban más
bien nada y escalas de madera construidas artesanalmente. Hablamos de tiempos
en los que el aprendizaje de las técnicas debía ser autodidáctico, y era clave aprovechar
cualquier evento espeleológico cercano para convivir con otras personas
dedicadas a este hobby y poder aprender de ellas.
Este
año tan importante el Club volvió a aventurarse en la celebración del 2º
Espeleoathlon, una competición totalmente diferente que combina casi todas las
técnicas que se emplean en la espeleo: progresión, instalación, auto rescate, precisión,
izados de carga y espacios confinados.
El
torneo tiene una pequeña historia, donde allá por el 2007 el Club organizó una
competición interna denominada “Trofeo de Campeones”, donde ya se marcaban
diferencias con las competiciones de aquellos años a nivel nacional, combinando
pruebas, escenarios y horarios dispares, como la famosa prueba nocturna, siendo
una modalidad mixta de sexo y diferenciando entre categoría nobel y máster.
Este torneo se alargó hasta el 2010, puesto que al año siguiente el volumen de
pruebas en el calendario nacional era considerable junto con la celebración del
primer Campeonato de Europa de TPV. No fue hasta el año 2017 cuando muy
cansados de las monótonas competiciones actuales se decidió volver a las
andadas con un giro más, añadiendo escenarios más monumentales e insertando el
autosocorro como prueba de rescate individual, naciendo así el Espeleoathlon en
ese año y recogido de forma oficial en el calendario andaluz de competiciones.
Esta
segunda edición del 2019 ha dado todavía si cabe un giro mucho más atractivo y
técnico, incorporando pruebas por equipos de 3 personas, diferenciando entre
categoría subjúnior (menores de 10 años), júnior (menores de 18 años) y máster
(mayores de edad), y por si fuera poco, utilizando hasta 5 escenarios distintos
para todas las pruebas, toda una proeza para un Club como el nuestro, porque es
la primera competición en España que se organiza de este tipo y con estas
características.
El
torneo contó con el patrocinio exclusivo de las multinacionales PETZL y KORDA’S,
todo un lujo encabezar la competición hablando de estas dos extraordinarias
casas verticales. Se contó también con el apoyo del Ayuntamiento de Villacarrillo
que cedió algunos de los escenarios para la ejecución de tres pruebas y para la
pernocta de participantes que venían de fuera, y de la Cooperativa Nuestra
Señora del Pilar que alojó dos de las pruebas del evento.
Hasta
un total de 60 participaciones entre ambas pruebas, provenientes de las
provincias de Madrid, Cádiz, Granada, Jaén y Murcia, añadiendo la participación
de competidores de Ucrania y Polonia, configuraron un evento completo en todos
los sentidos.
El
torneo daba lugar el sábado día 29 de junio por la mañana, donde el primer
escenario sería el Puente de la Vía, un antiguo viaducto construido para el
supuesto ferrocarril que nunca llegó a terminarse. Los más pequeños calentaban
motores en circuitos de progresión factibles mientras que la categoría máster
comenzaría con la prueba de instalación, donde el competidor debe equipar con
su propia cuerda y mosquetones un circuito de progresión a medida que avanza
verticalmente.
Los
nervios se hacían notar en esta primera prueba por algunos participantes cometiendo
errores por despistes de principiantes, mientras que otros, como Fátima García en
máster femenina marcaba el mejor tiempo de la prueba.
Pasada
la calurosa mañana, el interior del Pabellón Polideportivo Municipal acogió la
multitécnica, una combinación de paso de gateras, izado de carga y autosocorro,
siendo un verdadero espectáculo su visualización. Se pudieron ver las
diferentes técnicas para el desbloqueo de la “víctima” como la de Maksym Regner,
más tradicional, frente a la de los más rápidos Juanjo Rodríguez y de nuevo
Fátima, más actual que evita algunos pasos algo innecesarios.
El
izado también supuso un punto en el que ver las diferentes destrezas según la
geografía española, donde la limpieza de Emilio Rodríguez hacía sombra a
cualquier otro método.
Los
pequeños mientras tanto, que también superaban la gatera, lo hacían sin apenas
esfuerzo, como si de una gran galería se tratase, todo un gozo.
Los
puntos comenzaban ya a repartirse tras dos pruebas disputadas y la tensión
también empezaba a palparse para aquellos deportistas que aspiraban a la
victoria. No pudo haber mejor momento para que llegara la prueba de precisión,
un clásico de Petzl que consiste en el transporte vertical de un cubo lleno de agua
y calibrado en el cual, cada marca que alcanzase el nivel añadía 20 segundos
más al tiempo de ejecución, por lo que aquí, la velocidad serviría de poco.
Antonio
Rodríguez y Noé Marín consiguieron los mejores tiempos, pero meritorio fue el
nulo derrame de agua de compañeros como José Ángel Cabot, Viktoriya Dzyamko y
Alberto García. La prueba igual de atractiva y divertida que la anterior, solo
que esta se realizó en el exterior del Pabellón, con vistas a la preciosa
Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. El cubo, en la tarde calurosa sirvió de
refresco a Javi Beltrán más que de precisión en sí J
Finalmente
y para culminar el sábado, la noche acogía la prueba nocturna, urbana y primera
por equipos, un súper clásico en los torneos organizados por el GEV, y cuyo
escenario no pudo ser otro que la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
sirviéndonos de su espectacular campanario para recorrer un circuito de
progresión vertical de forma simultánea por los tres componentes de cada
equipo. Varias vías de ascenso coronaban el campanario y varias de descenso
volvían a regresar al suelo para dar finalización a la prueba.
El equipo de “Los Alicataos” consiguió el mejor tiempo, seguido de “Gladiadores” y “Maestros de la Instalación”. Los equipos “GEME Las Rozas”, “CROLLgaos Team” y “Las Niñatas” completaron los primeros puestos por equipos sellando un espectáculo extraordinario en la noche medieval villacarrillense.
Las
categorías júnior brindaron a los muchísimos espectadores que asistieron un
espectáculo de velocidad en miniatura, donde Noelia Manjón, Ángel Usero e
Isabel González fueron los campeones de esta prueba.
Tras
una intensísima jornada, el domingo 30 de junio se perfilaba agotador, el
broche del campeonato lo pondría la Cooperativa de Aceite de Oliva Nuestra
Señora del Pilar, la más grande del Mundo, dándole el toque final industrial a
un torneo sin precedentes. Se disputaba la última prueba individual y la
segunda y también última por equipos.
Se
dio salida a la prueba por equipos, el relevo 3x10, un circuito simple de
progresión con un paso de nudo a mitad de cuerda que tiene que realizar cada
miembro del equipo hasta la finalización del último en el menor tiempo posible.
Nuevamente “Los Alicataos” fueron invencibles seguidos esta vez de “Maestros de
la Instalación”.
La
categoría júnior presentaba otro clásico “la prueba de resistencia”, un circuito
de 60 metros y 6 obstáculos, totalmente aéreo para los chavales que demostraron
una entereza sensacional. Ángel Usero y Rocío Tíscar fulminarían a sus rivales.
La
categoría máster cerraría el torneo, con un final muy emocionante para
determinar a los respectivos vencedores de la competición. Jose Ángel Cabot
marcaría muy temprano un gran tiempo difícil de superar para pelear por el
pódium, pero la actuación de Jesús Pérez y Noé Marín lo desplazarían hasta la
cuarta posición en la General.
Las
chicas brillaron como siempre por sí solas, pudiendo ver a María Lozano y
Cristina Gómez con ejecuciones magníficas tratando de vencer a Fátima en alguna
prueba, trío de mujeres sin igual en España. Por otro lado, Alicia Navarro tuvo
problemas en una tirolina horizontal de 20 metros de longitud, muy dura en su
parte final, que le impidió entrar en esta prueba entre los mejores tiempos
puesto que iba marcando muy buenos parciales.
David
Martín, líder del equipo madrileño, cerró el torneo con un soberbio circuito y
uno de los mejores tiempos de la mañana, cuya simpatía y ganas animaron aún más
si cabe el intenso fin de semana.
Configurada
ya clasificación final, se procedió a la entrega de medallas y trofeos, las
primeras de cristal, muy bonitas y para todos los participantes, y los segundos
inigualables, siendo el puño Ascension
de Petzl a tamaño real y bañado en oro, plata y bronce, con peana de mármol
verde, un trofeo único en el Mundo.
La
categoría subjúnior vino encabezada en sus primeras posiciones por: Adrián
Chaves en quinto lugar, Pedro Martínez en cuarto lugar, Candela Climent como
trofeo de bronce, Adriana Tortosa como subcampeona y Noelia Manjón como
campeona del torneo subjúnior.
La
categoría júnior distinguió a masculinos y femeninas, quedando clasificados con
el siguiente orden: Celia Martínez y Pablo Rodríguez como terceros
clasificados, Isabel González y Rubén Campos como subcampeones, y Rocío Tíscar
junto con Ángel Usero como campeones del torneo júnior.
Finalmente,
la categoría máster masculina encumbró en las primeras posiciones a Antonio
Rodríguez como tercer clasificado y trofeo de bronce, como subcampeones hubo un
empate entre Juanjo Rodríguez y Noé Marín, ambos con trofeo de plata, y como
campeón del torneo máster a Jesús Pérez. Mención especial a Cristian Herreros y
Alberto García cuya colaboración durante el pre campeonato y en el mismo torneo
fue clave para que todo saliera a pedir de boca.
La
categoría máster femenina clasificó a Cristina Gómez en tercera posición y
trofeo de bronce, a María Lozano como subcampeonato y trofeo de plata y a
Fátima García como campeona y trofeo de oro del torneo máster, siendo además y
todavía la invicta vencedora de las cuatro ediciones del Trofeo de Campeones y
de las dos ediciones del Espeleoathlon, que además como Técnico Titulada estuvo
toda la semana previa preparando todos los escenarios de competición.
El
fin de semana culminaba con una barbacoa para participantes y acompañantes,
junto con los jueces del torneo, labor impecable y trabajada de los Jueces de Seguridad
Luisi García, Leo Cuadros y Paco Cuadros, del Juez Principal Roque Latorre, del
Director Técnico Toni Pérez y del Director de Organización Antonio Pérez.
Agradecer
el enorme esfuerzo de los familiares que colaboraron en la organización,
comprando comida, haciendo bocatas, transportando materiales, cocinando en la
barbacoa, y por su puesto fotografiando como pueden ver los lectores de forma
espectacular los distintos momentos del torneo.
Para
terminar, volver a agradecer a los patrocinadores PETZL y KORDA’S su respectivo
patrocinio que hizo del Espeleoathlon un torneo especial, sin precedentes,
exclusivo y espectacular. Agradecer también a Miguel Bustos por su visita
guiada y degustación de aceite de oliva virgen extra en la Cooperativa, así
como a la dirección de tal entidad por cedernos las espectaculares
instalaciones.
Hablábamos
justo en el primer párrafo de los tiempos iniciales de este Club. Hoy, gracias
a la constancia y trabajo de muchas personas que han llevado con orgullo el
escudo del GEV en estos 40 años, y por qué no, con alguna que otra suerte a
nuestro favor, es nuestra asociación y nuestros eventos los que ahora sirven de
ayuda a gran parte del colectivo espeleológico para crecer en este
extraordinario deporte-ciencia.
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