Este pasado fin de semana el Grupo de Espeleología de Villacarrillo volvía una vez más a la gran Cueva de los Chorros… de desarrollo interminable pero donde las horas en su interior son segundos… con poca variedad de espeleotemas pero de belleza incomparable… de aguas frías, lagos congelados y galerías húmedas pero místicamente admirables… la Cueva de los Chorros volvía a encandilarnos con una expedición inolvidable.
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| Final del Lago Verde |
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| Cascada Rosa |
Los trabajos de bioespeleología que el GEV viene desarrollando en el Calar del Mundo desde hace años, siguieron su curso el pasado domingo en varios sectores de la cavidad que antes no habían sido muestreados. Se recogieron manualmente varias muestras de artrópodos cavernícolas en zonas secas, húmedas y en proximidades de varios lagos, lo que nos permitió visitar lugares de la cavidad que nunca antes habíamos podido contemplar.
El punto de partida comenzó en el Lago Verde… unas aguas que te hacen sentir en otro planeta, de frío penetrante, paredes oscuras y una luz verdosa reflectada del agua que alumbraba nuestros cascos, atravesándolo hasta la maravilla de la Cascada de Cristal, punto en el que nuestros dos pequeños grupos (vía seca y vía de agua) se iban a reencontrar.
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| Lago Azul |
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| Ángel N., Ana Belén M., Fátima G. y Jesús P. Equipo Agua de la Expedición |
A partir de aquí, pudimos continuar por el Río Blanco aguas arriba, de belleza sin igual, para poder ver por ver por primera vez el Gran Gour, cruzar el Lago de los Aluviones y estar en el Lago Azul y el Sifón Negre… otro lago maravilloso y espectacular.
A nuestra vuelta por las galerías altas del sistema, otra división de equipo nos hizo bajar al Lago de la Pértiga para recoger otras muestras y regresar a la sala de entrada descendiendo la Cascada Rosa.
Una experiencia única que prometemos repetir.
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